lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Puede perderse la salvación?

En la Biblia se establece que todos los hombres hemos pecado (Romanos 3:23) y que el castigo por este pecado es estar apartados de Dios (Romanos 6:23). Mas Dios, en Su inmenso amor, ideó un plan para nuestra salvación; un plan en el cual ésta no dependiera de nuestras obras, ya que la perfección es un estado inalcanzable para nosotros. Su plan consistió en cargar sobre Su Hijo los pecados de todo el mundo y transferir Su justicia a los que creyeran en Él (2 Corintios 5:21, Romanos 3:28). Aquellos que le recibieran serían hechos hijos de Dios, herederos de la justicia divina, pasarían de muerte a vida y no vendrían a condenación.

En la Biblia, a la separación entre el hombre y Dios se le llama muerte espiritual; cuando un hombre acepta a Jesucristo, el Espíritu viene a morar en él, y ya no está muerto, “nace de nuevo”, pasa a vida. Jesucristo dijo: “todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás…” (Juan 11:26); no se refería a muerte física, sino a morir espiritualmente, Él estaba prometiendo que el que creyera en Él viviría con Él para siempre. En 1 Juan 5:13 se nos anima a saber que tenemos vida eterna.

Es decir, el plan de salvación de Dios para el hombre consiste en que Dios envió a Su Hijo a morir por cada uno de nosotros, y de esta manera, a aquel que creyera en Él le regalaría la vida eterna y moraría con Él para siempre. Este plan se resume en Juan 3:16.

Entonces, ¿habría una contradicción con versos como Salmos 5: 4 que dice que el malo no habitará junto a Dios? No, no porque no seamos malos, sino porque hemos sido justificados en Él. Todos los versos que hablan de obras no contradicen la salvación por fe; porque el que cumpliera todos los puntos de la ley, sería salvo por ella (Gálatas 3:12); las obras tienen otro objetivo en la vida cristiana y esto se explica ampliamente en los libros de Romanos, Gálatas, etc.

Pero muchas denominaciones "cristianas" aseguran que la salvación puede perderse si no nos mantenemos firmes en la obra, si nos descarriamos y nos olvidamos del camino correcto; y aseguran que es necesaria una nueva reconciliación antes de morir para poder "recuperar" nuestra vida eterna. Esta posición no tiene ninguna base biblíca, se contradice a sí misma y va en contra del mensaje del evangelio enseñado por Jesucristo y los apóstoles. He aquí algunos puntos a tomar en cuenta que apoyan la seguridad de la salvación:
  • Un hombre que ha creído en Jesucristo como su salvador ha sido “justificado”, es justo a pesar de los pecados que comete, Dios dijo “nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”. ¿Cómo puede entonces un justo ser condenado al fuego eterno dado que según Dios nunca más será injusto? Salmo 37:29 enseña que los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre sobre ella. Se enseña a través de toda la Biblia que los impíos perecerán, que irán a un lugar de tormento, etc., pero que los justos vivirán para siempre.
  • Los que creen en Él han pasado de muerte a vida y no vendrán a condenación (Juan 5:24). Si algo que un hombre pudiera hacer o dejar de hacer, independientemente de lo que esto sea, pudiera condenarle después de haber creído en Jesucristo, este verso sería una mentira. Además, en ningún lado de la Biblia se enseña que alguien puede pasar de vida a muerte y luego a vida otra vez y así sucesivamente, ni siquiera ir de vida a muerte una sola vez. No se muestra en ningún lado que se puede “nacer de nuevo” de nuevo; o sea, “nacer de nuevo” más de una vez.
  • Cuando un hombre cree en Jesucristo el Espíritu Santo viene a morar en Él. En Efesios 1:13 dice que el Espíritu Santo es un sello, hemos pasado a ser propiedad de Dios, ya no dependemos de nosotros como dice también 1 Corintios 6:19; y en el verso 14 de Efesios 1 dice que esa es la garantía que recibiremos la herencia. Además Jesucristo afirmó que el Espíritu nunca se iría de nosotros, entonces ¿cómo puede un hombre que tiene el Espíritu Santo estar en el infierno?, ¿estaría el Espíritu Santo por siempre ardiendo en el infierno o nos abandonaría?
  • Jesucristo, Juan, Pablo, etc. dijeron que el que creyera en Él tendría vida eterna. Algo que puede dejar de existir, que tiene fin es temporal, no eterno. Si la vida que Dios nos regala dependiera de otras cosas para mantenerse entonces no sería eterna; a menos que nos fuera a ser entregada hasta nuestra muerte o arrebatamiento; pero el verbo utilizado por Jesucristo está en presente “TIENE vida eterna”; además Juan nos anima a saber que TENEMOS vida eterna. Por lo tanto, podemos estar seguros que no podrá perderse.
  • No podemos ser arrebatados de la mano del Padre. “Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar.” (Juan 10:28-29).
  • Nada, en toda la creación, puede separarnos del amor de Cristo. “Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 8:1-2; 38-39).
  • Nada, dado al Hijo puede perderlo. “Y esta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final. Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.” (Juan 6:39-40). Si yo pudiera perder mi salvación, Jesucristo me perdería entonces; por lo tanto la parte de "lo resucitaré" no se cumpliría, lo cual no puede suceder.
  • Dios cuida nuestra salvación y es poderoso para mantenernos firmes (1 Pedro 1:3-5; Judas 24). La Biblia dice que el mantenerme firme no depende de mí, sino de Él.
  • Jesucristo intercede por nosotros (1 Juan 2:1).

Como podemos ver, no existe evidencia bíblica que apoye la creencia que la salvación puede perderse; al contrario, encontramos versículos relacionados con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo que nos garantizan una seguridad de nuestra salvación. Existen algunos versos difíciles de explicar que parecen apoyar la idea de que la salvación podría perderse por pérdida de la fe o no permanencia en esta. Algunos teólogos rebaten este punto aduciendo que aquel que perdió la fe en realidad nunca tuvo una fe genuina (1 Juan 2:19) o que estos versos no se refieren a salvación sino a otros temas diferentes. A pesar, de la insistencia de algunos en que la salvación si puede perderse, por cualquier razón que argumenten, vemos a lo largo de todo el mensaje de salvación en la Biblia que la obra que Jesús hizo en la cruz es completa, que nuestra salvación está segura en Él, que nuestra permanencia no depende de nosotros, que no existe algo que pueda separarnos de Él y que por lo tanto podemos confiar en la seguridad de ella.

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Fuente de Autoridad?

Algunos escépticos sostienen que la Biblia no es una fuente de autoridad confiable basándose en el hecho de que es demasiado vieja (algunos de sus libros tienen más de tres mil años), o que ha sido escrita solamente por humanos, los cuales son imperfectos también; o que contiene contradicciones; o, quizás el argumento más popular, que contiene una gran cantidad de errores debido a las muchas traducciones que ha sufrido.


Definitivamente, aunque se presenten las mejores pruebas (o aunque los muertos nos lo dijeran) no se puede satisfacer en un 100% a todo el mundo para que crean que la Biblia es la palabra de Dios; mucho de nuestra convicción en este asunto depende de la fe. Pero quisiera presentar una serie de puntos, que podrían hacer cambiar la opinión de alguno con respecto a la Biblia. Léalos y tome su decisión:

  • Fue escrita por aproximadamente 40 autores en 3 continentes distintos en un período de 1500 años.
  • Los autores eran de diferentes estatus social, educación, profesión, etc. Unos fueros reyes, otros sacerdotes, profetas, pescadores, cobradores de impuestos, fabricantes de tiendas, pastores, etc.
  • A pesar de estas diferencias su mensaje mantiene uniformidad a lo largo de todos sus libros y no se contradice en ninguno de ellos.
  • Los manuscritos antiguos encontrados en el Mar Muerto en 1947 demuestran que las versiones que tenemos hoy en día se apegan al texto original, solamente han sufrido cambios menores. Los copistas hebreos de las Escrituras fueron muy instruidos, los que copiaron las Escrituras Hebreas entre los siglos VI y X solían contar las letras para evitar errores. "Se puede decir sin temor a equivocarse que ninguna otra obra de la antigüedad se ha transmitido con tanta exactitud" http://es.wikipedia.org/wiki/Biblia.
  • Jesucristo cumplió más de 300 profecías escritas 400 años o más antes que Él naciera. Aunque algunas personas dicen que Él estudió mucho la Biblia para poder cumplir estas profecías, también cumplió algunas que ningún ser humano normal podría haber planificado como ser: el lugar donde nació, la forma en que murió, la lanza que le atravesaron después de morir, la rifa de sus ropas mientras moría, la fecha de su nacimiento, etc.
  • Además de estas profecías, la Biblia contiene profecías de hechos históricos que han sucedido de acuerdo a como la profecía lo relataba. Algunos ejemplos son: la caída de Babilonia a manos de los Persas, el surgimiento de los imperios babilónico, persa, griego y romano, la muerte de Alejandro Magno y la consecuente división de Grecia, la restitución del estado de Israel, la destrucción de Tiro, etc. Ningún libro puede igualar a la Biblia en cuanto a profecía se refiere. Alguno podría decir que Nostradamus también hizo muchas profecías que se han cumplido, pero si estudiamos a Nostradamus notaremos que la mayoría de sus profecías son vagas y confusas; muy diferente a la Biblia que suele ser más clara en sus profecías.
  • Además de profecías, la Biblia contiene mucho conocimiento científico; conocimiento que fue descubierto por el hombre mucho años, y en algunos casos, siglos después. Entre este conocimiento científico tenemos:
    • La tierra se encuentra flotando en el espacio, sobre nada. En el siglo XV la humanidad sostenía algunas teorías como que la Tierra estaba encima de unas enormes tortugas o de unos gigantescos elefantes. En Job 26:7, escrito más de 1000 años antes, la Biblia asegura que la Tierra está sobre nada.
    • El aire tiene peso. Descubierto con Isaac Newton a finales del siglo XVI. Se encontraba ya en Job 28:25.
    • El ciclo del agua. Descubierto en el siglo XVII. Podemos encontrarlo en Amós 5:8 y Eclesiastés 1:7.
  • Además de todas estas características, la Biblia es el libro más impreso, más vendido, más regalado y más leido de todo el mundo. Fue recibido con gozo por aquellos que nunca habían podido tener acceso a él y ha cambiado la vida de millones de personas alrededor del mundo.

Como mencioné al inicio, quizás para algunos estos puntos no signifiquen nada; pero los reto a estudiar un poco acerca de la Biblia y quizás pasen a ser parte de los millones que han encontrado la luz en ella.

"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino"

viernes, 9 de octubre de 2009

¿Son las obras necesarias para la salvación?

Es normal pensar que la salvación de nuestro espíritu; es decir, nuestra eternidad en un lugar mejor, dependa de las buenas obras que hayamos realizado en esta vida y de aquellas malas obras que hayamos dejado de hacer. Es común pensar que al momento de nuestra muerte, Dios medirá si nuestras buenas acciones alcanzan el valor requerido para poder entrar a una eternidad con El.

Pero ¿qué dice Dios con respecto a esto?, ¿importa nuestra "lógica" en este asunto? o ¿es más importante, o lo UNICO importante lo que Dios dice?

En primer lugar, hay que entender cuál es nuestra condición ante Dios, en qué situación estamos debido a nuestras acciones. La Biblia dice:

Como esta escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Romanos 3:10

Todos somos pecadores, no hay nadie que no haya cometido ninguna falta; y según el verso, no solamente hemos cometido faltas sino que asegura que no hay nadie "justo", ni aun uno. Puede ser que pensemos "bueno, pero yo no soy tan malo, como X persona", leamos el siguiente versículo:

Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Santiago 2:10

Según esto, para Dios no hay níveles de pecador, es pecador o no es y punto. Solo existen dos categorías: perfecto o imperfecto. Obviamente, todos caemos en la segunda categoría, lo cual no son buenas noticias. Ya sea que seamos ladrones, adúlteros o mentirosos, somos imperfectos y entramos dentro de la categoría de "pecadores", y este pecado tiene un precio:

Porque la paga del pecado es muerte... Romanos 6:23

pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oir. Isaías 59:2

La palabra "muerte" significa "separación" y, como vemos en el versículo de Isaías, nuestros pecados nos separan de Dios, esto es porque Dios es perfecto y Él no puede habitar junto a la imperfección (Apocalipsis 21:27).

Como podemos ver hasta aquí, a causa de nuestros pecados estamos condenados a estar separados de Dios eternamente. Como mencionaba al inicio, es común pensar en que nuestras buenas obras nos darán la salvación, es común no correcto ni lógico, aunque se podría pensar que lo es. Si soy condenado por mis obras, porque no soy justo y mis pecados me separan de Dios, ¿cómo puedo pensar entonces que mis buenas obras pueden librarme de esto?

Una creencia bastante difundida es que Dios tiene una enorme balanza en la cual pesa nuestras buenas acciones y nuestras malas acciones, si la balanza se inclina hacia el lado de mis buenas acciones entro al cielo, sino no. Una creencia que no tiene ningún tipo de base y en la Biblia no se encuentra nada parecido, en ningún lado se hace mención a una comparación de nuestras malas obras contra nuestras buenas obras para determinar nuestra entrada al cielo. En contradicción con lo anterior, la Biblia menciona que ninguna buena obra que yo haga servirá para ganarme la entrada al cielo:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorie. Efesios 2:8-9

nos salvó, no por obras de justicia que hubiéramos hecho. Tito 3:5

...por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Gálatas 2:16

Esto no significa que Dios no quiere que seamos buenos, las buenas obras forman parte del plan de Dios para el cristiano, pero no forman parte del plan de Dios para salvación. Como vemos en el versículo 10 de Efesios 2, Dios preparo las buenas obras para que anduviéramos en ellas, tienen un propósito en nuestra vida, pero no la salvación; quizás discutamos este propósito en otro post. En el libro de Romanos, Pablo nos menciona que si hemos muerto al pecado no debiéramos vivir en él. También nos menciona en Romanos y en Gálatas que la ley (los mandamientos) fueron dados al hombre para conocer el pecado, no para salvarse a través de ella, nadie puede salvarse por la ley porque nadie puede cumplirla al 100%, lo cual sería el requisito por este medio.

Entonces, ¿cómo nos salvamos? Dios sabía que ninguno de nosotros podía alcanzar el cielo por sus propios esfuerzos, y que nuestros pecados debían ser castigados, ya que Él es un Dios justo. Fue por eso, que en su infinito amor, ideó un plan para que nuestros pecados fueran pagados y nosotros pudiéramos estar una eternidad con Él:

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fuye por nuestras rebeliones, molidos por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Isaías 53:4-6

Y a vosotros estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dió vida juntamente con Él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. Colosenses 2:13-14

Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El crea no se piera mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Dios cargó en su Hijo, Jesucristo, los pecados de todos nosotros, Él nos limpió y nuestra deuda fue pagada. Nuestra salvación ya no depende de lo que hagamos o dejemos de hacer, sino de lo que El hizo y de nuestra fé en Él:

De cierto, de cierto os digo: el que cree en mí, tiene vida eterna. Juan 6:47

El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3:18


Podemos estar seguros y confiados en el amor de Dios, seguros de que su sacrificio fue completo y que éste nos otorga vida eterna, solamente la fé en Él puede darnos entrada al cielo, ningún otro camino existe, como Él lo dijo: "nadie viene al Padre sino es por mí". Acerquémonos a Cristo y digamosle que creemos que Él es el hijo de Dios y que lo que El hizo nos limpia de todo pecado. ¡Gracias Señor!

La verdad os hará libres

Es común enredarnos en discusiones de todo tipo sobre temas en los cuales cada quien tiene su propio criterio, sin llegar a un consenso sino más bien creando división y peleas entre los que discuten. Es por eso que en algunos grupos de personas se suele decir "aquí no se habla de religión, política ni futbol" ya que estos suelen ser de esos temas en los que nunca se llegará a un consenso, y donde cada persona intenta convencer a los demás por puro deseo de ganar la discusión y a veces hasta sin criterio.

Es cierto, hay discusiones en las que la verdad es "relativa", donde ni uno ni otro puede que tenga la razón, o suficientes argumentos para demostrarlo; pero hay cuestiones para las que existe una verdad absoluta y no importa si lo entendemos o no, si lo aceptamos o no, si lo creemos o no; seguirá siendo verdad.

Hace aproximadamente 2000 años Jesucristo dijo "la verdad os hará libres", y hoy en día, esta afirmación sigue siendo cierta. Cuando llegamos a conocer "la verdad", ésta nos libera, independientemente si el resto de personas lo entiende o no. En este blog, intentaré compartir sobre algunos temas basándome en Su verdad y no en mis criterios o conveniencias personales, ni de alguien más.